Papá!
Un día la vida nos otorga el papel divino de convertirnos en padres. Presenciamos con asombro el milagro más grande, ver cómo nuestra existencia no termina con nosotros; un nuevo ser crecerá y multiplicará cada gota de sangre que le hemos legado para nuestro orgullo y alegría.
Ese día en que nos convertimos en padres también nos volvemos maestros y guías para bien o para mal, tremenda responsabilidad!
El hijo será el fiel reflejo de lo que es su padre, que con amor y más con su ejemplo sembrara las semillas del bien, procurando que la maleza de la vida no las destruya. El padre sabe, será una larga jornada hasta ver el fruto.
En este día cuando una hija o hijo se acerca con ojos iluminados llenos de amor y orgullo y nos diga «feliz día papa”, daremos gracias a Dios por el DON recibido y le pediremos que nos ilumine y guíe para que la herencia espiritual y familiar que dejemos, sea la mejor para beneficio y gloria de la humanidad. Feliz día del Padre!!
Un buen padre responsable y PREVISIVO vale por dos.