Hemos ganado a la fuerza un tiempo para compartir como nunca con los más cercanos y podríamos decir que los estamos reconociendo.
Hemos ganado un tiempo amplio para hacer cosas que a lo mejor no hacemos a menudo: limpiar la casa, poner orden, sentarse sin apuro en el comedor, participar de las labores, ver mejores programas o películas en grupo, hacer ejercicio, leer buenos libros, rezar en familia y comentar como Dios nos enseña que no somos diferentes , ni por raza , sexo, educación, títulos, riqueza, cargos , religión, política o nacionalidades. Somos uno solo!
En realidad me ha servido para permanecer en la vivienda de manera obligatoria y, aunque de hecho, dispongo de mas del tiempo que normalmente he solido dedicado compartir con la familia, no estoy de acuerdo con que se exalte esto como un beneficio del virus. ¿ Porque? pues se interpreta como si se tuviera que recurrir a un metodo de terror para hacer que las fanilias compartan y se unifiquen.